Nombre
que recibe aquel individuo que ha despertado a su propia naturaleza inherente,
una vez ha purificado todas las obscuraciones y ha logrado manifestar todas sus
cualidades. Estado completamente desarrollado de todo ser donde se ha logrado comprender a cabalidad la ilusión de los fenómenos y de la mente dual sustentada en la ignorancia, y manifiesta al mismo tiempo, un amor y compasión ilimitada hacia todos los seres.